capítulo veintiuno

estaba ayer con ray y aurea tomando unas ricas cervezas en mi casa y entre plática y plática salió cierto tema. el punto es que, si ray no me hubiera echo esquina en cierta ocasión, con cierta amiga de cierta morra, quizá ahora no tendría planeado el viaje. gracias a esa esquina, muchas cosas pasaron bastante chidas. eso, mis queridos chavos y chavas, eso es una esquina de compas. un pequeño detalle que lleva a grandes cosas.

bai de güey, me voy de vacaciones en diciembre a playa del carmen, y pues hay probabilidades de que no regrese en un rato. solo probabilidades, como todo en ésta vida.



p.s.
esa rola que está abajo de flaming lips, a poco no te hace sentir lo pequeño que eres.

esta canción me encanta, y verla en vivo es otro pedo.

estaba dándole la vuelta a mis fabulosos 7 canales de t.v. abierta y paré en la academia. después de ver 15 minutos de como los maestros les gritaban y los maltrataban bien feo, me di cuenta de dos cosas:

1.- de todo lloran.
2.- ya sé quién comprará los libros de paulo coelho.




p.s.
fuck lupus.