capítulo veintiuno

hoy es uno de esos días en los que quisiera meterme debajo de una piedra al estilo patricio. sin celulares, sin internet, sin trabajo, solo música y drogas a morir. debajo de una piedra para no darme cuenta de cosas que quiero saber, pero que no me hacen nada bien. plata me mandó saludos desde depression city, y yo le correspondí desde azote town.
pinche gente que no vale la pena y no es por que no lo merezcan, es por que no lo saben apreciar. tendré que armarme de valor y no mirar atras. ni pedo, la vida sigue, mucho más lenta y sin mucho sentido, pero sigue.
si tuviera los medios, estaría en un aeropuerto esperando un avión que me lleve a otro lugar donde no me conosca nadie y que no conosca a nadie. aunque sea por unos meses, reencontrarme y regresar para poder seguir con la vida.
citaré a plata:

El problema de la soltería es que tiende a la neutralidad. No eres exactamente feliz ni miserable. Simplemente eres. Tú y tu ser acompañados de una pertenencia propia, sin destino alguno más que el de la sobrevivencia. Cuando no estás soltero tus cambios de humor saltan de un lado para otro, lo cual mantiene vivo tu espíritu. Como sabemos la gente que es resignada la alegría es un simple sentimiento perteneciente a los humanos así como muchos otros. El tener una pareja puede hacer brotar casi todos los sentimientos, desde la decepción hasta la redención, desde la apatía hasta los celos. Todos los sentimientos rolando por tu sistema nervioso como si este fuera tornasol. Por otro lado en la soltería ¿a quién le vas a dedicar tus celos? ¿Ó con quien podrás indignarte? Con nadie se responde. Estar soltero limita al humano a inspeccionar unos cuantos sentimientos básicos para la sobrevivencia en la tierra.