capítulo veintiuno

ayer, luego de hacer lo que dice abajo, estaba todo pinche ahuitado y pensativo. sin saber que sentía en realidad, era como tristeza con resignación y coraje y dolor, muy raro. así que ps fui y me compré una cagüama para relajarme. luego de como media cagüama, estaba platicando con david, y no sé por qué pero me acordé del chinito. (para entrar en contexto pueden ver el post con el que inicié este blog) y chale, la verdad me puse a chillar, no así mal pedo pero si eran las lágrimas y los mocos y la respiración acelerada. lloraba conmovido por ese pedo. yo tenía como miedo a volverme en ese tipo de personas que dice: tengo miedo a querer, tengo miedo a dar, bla bla bla.
a mi me gusta dar. y me gusta pensar que aún hay personas decentes en este mundo que deverdad saben apreciar eso. estaba pues yo todo abatido y fue que me acordé del chinito. entonces lloré por que me recordó ese pedo que, chale, quien hubiera pensado que un tijuano que llevaba como 1 año y medio de conocerlo y que nisiquiera cotorreo tanto, me escuchó, y no solo me escuchó me entendió y detoné algo que la neta yo no sabía que podía hacer eso. si, me levantó el ánimo muy cabrón, y más que mi ánimo, mi esperanza en lo que creo a estos 21 años de lo que es correcto en la vida.
siempre haré lo que me parezca más correcto y que me haga estar agusto conmigo mismo. como estos momentos me esperan muchos más y mucho más duros, pero pues... así es esto de las nieves.

ah si by the way, ahora se que responder cuando me pregunten en los test: menciona tu mayor defecto. responderé: rencor. lo contrario a amor, afecto y simpatia.